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El tres es de crear

  • Foto del escritor: Ayelen Maestra
    Ayelen Maestra
  • 26 ene 2024
  • 3 Min. de lectura

Tercera luna llena de Merlo. Dicen que el 3 es la creación así que bajo esta luna pienso en ello.

Aquí he creado un lazo hermoso con este cerro majestuoso, infinito: Comechingones (sepan casi todo tiene este nombre). Donde los arroyos siempre me abrazaron y me calmaron luego de sus caminatas maravillosas. Llenas de verde, algunas con palmeras, con frambuesas, con monte, TODAS con gloriosos silencios cortados por cantos del viento, cantos de pajaritos escondidos o cóndores voladores que siempre me regalan perderme en su andar. Atardeceres que se repiten en su única y perfecta forma diaria.



Acá el dedo es muy amable y siempre alguna historia hermosa se presenta para escuchar. Acá los zorritos en silencio y mayormente bajo las estrellas infinitas, vienen a saludar. Bellos, son bellos, muy bellos.

Mi viaje ha comenzado en un maravilloso lugar, lleno de momentos hermosos, de lugares cálidos, sabores y olores de amor completo. Los merlinos saben que es una ciudad de corazón de pueblo. Son artistas del carajo, que te llevan a lugares profundos para reír, para pensar, para llorar... Los merlinos recuerdan con añoranza el pasado donde era todo más tranquilo, sin embargo cuando los ves caminando en sus calles sabes que nunca se irán porque aman este lugar. Y si algún día pasan por acá, visiten "La casa del poeta" donde Estaban Agüero te contará a través de sus poesías lo que es la sierra merlina y "VIVIR EN POESÍA".



Me encontré con una amiga hermosa, mi Flor de siempre. Los años nos habían alejado pero las almas volvieron a conectar como si no hubiera existido ese pasado y solo estamos para reír, para confesar, para filosofar como de niñas... ahora de grandes. Ella con su hermosa familia entre estos árboles, yo tras este presente sueño; viajando, compartiendo, aprendiendo.

También tuve un precioso encuentro con mi hermoso amigo de la vida. Al verlo, recordé de donde vengo... hacía donde voy. El corazón se me agrandó rápidamente, él me abrazaba y yo recordaba ese cuenco porteño... Debo admitir que no extraño, que desearía tener un bolsillo gigante para llevarte a vos que me estás leyendo, a todos los rincones que voy recorriendo; pero no, no extraño. Esto lo comparto, porque me lo recuerdo también a mí: el rumbo no está derecho ni marcado, pero es el mejor que he encontrado y día a día me siento más feliz y en calma por haberlo elegido y animado.



Creo, que una de las premisas que me llevo de este lugar por todo lo que he recorrido y compartido es saber y afirmar que TODOS, estamos en búsqueda de ser felices. He conocido muchos personajes que vienen a disfrutar de este paraíso escondido argentino (que muy pocos saben). Todos salen maravillados, completos, bajando revoluciones, encontrando esa paz interna que creen que se les ha perdido en el camino. Algunos, lo buscan en la pachorra de un living, otros en la corrida diaria y rigurosa entre montañas. Algunos en soledad o a través de mil palabras continuas, en pareja o en la búsqueda del encuentro. En su mayoría tocan el cielo en unos poquitos días para volver a su cotidiana vida, la cual se los escucha con cansancio o desconsuelo, pero con esa lucecita que se va prendida y brillante y desean cuidarla muy fuerte para que no se pierda en el camino. Pocos privilegiados (luego de estar con tantas personas, he observado que realmente son los menos) han encontrado un lugar alucinante y desean volver a su hogar para abrazar a quienes dejaron atrás con un nuevo cuento, un nuevo compartir, con una sonrisa amplia deseando ese encuentro, ese sabor a casa que anhelan con entusiasmo para seguir allí creando y creciendo.

En fin, Merlo San Luis. Hermoso lugar para conocer, ser y permanecer. Escondido en el mapa para muchos, con puntanos increíbles, lugar donde, se encuentra de eso que todos buscamos "Ser felices". Recomiendo para mimarse el alma, venir a conocer sus aromas en primera plana.

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.




Próximo destino: Capilla del Monte, Córdoba.


Acabo de releerme y te miento, porque hay dos seres que realmente extraño y todos los días los suelto en pensamientos sabiendo que están sanos y bien. Mi querido Munito y mi tierno Tiryon, en ellos si he dejado un pedacito de mi ser por el cual volveré.

 
 
 

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