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El fuego femenino

  • Foto del escritor: Ayelen Maestra
    Ayelen Maestra
  • 17 abr 2024
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 30 jun 2024

Pasaron muchas, MUCHAS, muchas cosas en tanto tiempo, el tiempo se acelera y en un día pasan muchas historias maravillosas. Podría escribir libros de cada una de ellas, pero ahora toca vivirlas y en futuro se plasmaran, o no. Así que elijo solo compartir la matriz de este último mes.

Mes de estudio y de interiorizarme. De escucharme mucho, de estudiar mucho, de aprender y crecer. Mes en el que, una vez más, soñando se va viviendo y disfrutando de lo pedido.


Por empezar esta era mi caminata diaria de todas las mañanas para buscar mi matecito y desayuno.



Entre árboles, pajaritos de "buen día", Joven 🐶 que viene a saludar (o alguno de los 20 cachorros que tienen mucho amor, rondando por acá) y la bienvenida del sol, de la lluvia, de la naturaleza, mezclándose en este paraíso llamado "El Pedregal "; con sus más de 800 árboles en el terreno. Mis mañanas de hogar con mi desayuno de colores y sabores de miel casera, de termo pintado, renovado y terminado; entre estos nuevos vientos.



Además y principal, me cruce a ellas tres. Mi amada chiquita de fuego, nah, FOGATA POTENTE. Con su sonrisa brillante, sus abrazos cálidos y su vitalidad despampanante en pleno sueño viviente, ama en libertad y me enseña a actuar por y para amar, sin prejuicios, sin tanto pensamiento y con impulso que proviene del centro del corazón. Si se llegan a encontrar a alguien como Ángeles, serán personas muy bendecidas de la vida; pues seres como ella enseñan del amor vital, de la transparencia que tenemos cuando compartimos desde el encuentro.

Por otro lado, mi hermosa "Barbi morocha", linda por todos sus rincones, amante del amor con su corazón triste que reflejaba el mío y que juntas, y con muchas más, aprendemos a sanar. Entre mates, sus ricos panqueques, budines esponjosos llenos de cariño de ojos de agua, de palabras de contención, de madre; ella me muestra la potencia que podemos tener cuando nos unimos. Mi querida y amada Mariana, escondida entre la oscuridad me dejó encontrarla y encontrarme. Gracias.

Y por último, y no por ello menos importante mi hermosa Munay... Quienes me conocen saben todo lo que esa palabra trae para mí, no solo a mi hermoso Munito 🐱, no solo a mi hermana del alma... Trae el amor puro del mundo, la sensibilidad y vitalidad delicada de la naturaleza, el camino por el que elijo vivir. Ella me ofreció recordarme como "Maestra", ella me adoptó y yo a ella; con ese lazo que se crea, o por lo menos en mí, como mágico de "maestra y niña".



En este único lugar, se llenó de mujeres con sueños compartidos; lazos invisibles a los ojos comunes, solo sabias y sabios podrán comprender que a partir de hoy mis sueños se multiplicaron y por ende mi vitalidad para ir por ellos, para compartirme ahora más, para y por ellas; para y por mí sabiéndonos UNA. Las estaba buscando y me encontraron, las estaba soñando y mi llamado fue escuchado. Nos volvimos a UNIR, Gracias.



El Pedre, con su silencio y sus movimientos de niños jugando siempre, con sus infinitos perros de amor, con mates eternos y comidas deliciosas, con Flor dejándonos florecer entre sus paredes y sus plantas; deja en mi una huella intensa, hermosa y completa. Llegué de blanca y negra, me voy de multicolor. Aquí se quemo mucho de mí, se sigue quemando y se seguirá moviendo también desde acá, junto a mi lunita que siempre aparece, con mujeres de fuego. Con sueños que impulsan y nos dejan volar, con la tierra que nos da flores para ir contemplando el camino y con el AGUA que siempre está cerquita que me/nos deja fluir en calma y plenitud.

Gracias. Gracias. Gracias.



Por ahora, sigo unos días más por San Marcos; pueblo hippie que obvio me ha enamorado más de lo planeado JA! Como este viaje me permite hacer solo lo que quiero, próximo destino Bs As (poquitos días) eterno capricho de mi corazón, pronto soplare también tus hogares.




 
 
 

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