Aniversario deseado: viviendose

¿Qué hace que me sienta tan plena en esta tierra? ¿Cómo me cuento el cuento de esta vida? ¿Según qué?

Les cuento que acá, los cerros en su silencio me recuerdan a diario lo perfecto y hermoso que es mi presente elegido. En esta perfección incluimos el dolor: de crecer, de vivenciar, de tener y soltar, de dar y recibir, de reaprender en cada momento, de enojarme cada vez más suave conmigo misma, de abrazar al amor en todos sus formatos y energías.

También, se incluye la alegría de encontrarme con personajes que me espejan belleza, inocencia, sabiduría, disfrute y gozo. Compartir mi sentir a través de las palabras, las cuales logro cada vez con mayor certeza, con mayor síntesis y corazón. No busco salvar a nadie de su presente, solo compartir palabras, las cuales HOY encuentro que son simple y complejamente CREADORAS de lo que luego encontramos.

Cuando el lugar te encuentra y vos a él, las puertas se abren sin forcejear, sin buscar, simplemente siendo y atrayendo eso que realmente deseamos, para expandirnos en apertura a esos lugares que todavía utópicos en nuestra mente, se concretan en el día/la noche.

Por acá, siempre me encuentro con mis diosas escondidas: seductoras, artistas, controladoras, furiosas, violentas, maternales, amantes, acuosas y las mil otras caras que les voy permitiendo abrirse en mí en el presente que deseen. Ser tantas y al mismo tiempo ninguna: ¡Asusta! Despierta curiosidad por conocerme cada vez más, requiere de una confianza interna bastante particular en la cual me dejo atravesar, juzgando cada vez menos a la de afuera (que está dentro), a la de adentro que se ve en tus ojos, que me cruzaron e interpelaron en profundidad. Ante lo que pensamos llamar culpa, mas sobre todo a aquella que un hermoso ser me regalo para decir: que Alma en cada encuentro.

Jujuicito, me deja entrar en estos remolinos infinitos en calma, en consciencia, en compañía, en pleno presente que se va haciendo y accionando entre risas, escucha, charlas, mates, laburos, libros, música y caminatas de perfecta soledad entre ellos y su silencio majestuoso, nuestros cerros.

Parto, porque viajar es un bichito hermoso que me picó y nunca más lo voy a alejar tanto tiempo. Mas confieso, que nuevamente alejarme de este lugar es una propuesta que mientras me entusiasma, también me parte. Como todo, todo pasa y esto también lo aprenderé, con cada "partir" a fluir con la liviandad del agua que simplemente fluye al nuevo y asombroso próximo cause.

Sabiéndome viento que también puede volver, sabiéndome viento que te puede encontrar...

Gracias, por la familia que esta vida me va creando, que se extiende cada vez más, más allá de la sangre, (los cuales también son parte) más allá de una sola provincia... Gracias, a cada mirada que se compartió en este último tiempo, a cada corazón que latió al mismo SON del mío. Gracias, por elegir VIVIR en esos momentos... Hoy me permiten gozar continuamente de escenarios que solo pudieron ser sentidos en esa extrema sensibilidad, creados y HOY vivenciados.

Seguimos!!! Cafayate, Uruguay y todo aquello que tenga ganas de conocerse por mi SIENDO. Al encuentro de mis hermosos y siempre extrañados amados 🐱🐱